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Estudiantes de la UPC-ESEIAAT diseñan tres misiones tripuladas a Marte tecnológicamente viables

Estudiantes de la UPC-ESEIAAT diseñan tres misiones tripuladas a Marte tecnológicamente viables

Un total de 40 estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universidad Politécnica de Cataluña · Barcelona Tech (UPC), distribuidos en tres equipos, han diseñado tres misiones tripuladas a Marte que contempla los sistemas de ingeniería de las naves espaciales y la tecnología necesaria, tanto para llegar y aterrizar de forma segura en el planeta rojo, como para establecer un asentamiento permanente.

 

 "Durante su formación, los estudiantes de ingeniería debe comprender y aprender fórmulas, ecuaciones, teoremas y todo el conjunto del lenguaje científico que, durante su vida profesional, deberá transformar en soluciones tecnológicas. Pero también debe ser capaz de proyectar estas soluciones y ponerse en situaciones reales con proyectos verosímiles y viables. Por ello, el reto que les propuse fue diseñar un vehículo que pueda llevar a los astronautas a Marte y que les permita vivir en la superficie del planeta mientras organizan una base permanente ". Así se expresa Miquel Sureda, profesor de la UPC-ESEIAAT y responsable de la asignatura 'Diseño de vehículos espaciales' que han cursado este año 40 estudiantes del Máster Universitario de Ingeniería Aeroespacial, de la especialidad ‘Espacio’.

El resultado del reto planteado en el marco de la asignatura ha sido el diseño de tres misiones tripuladas a Marte, elaborados íntegramente por los estudiantes, teniendo en cuenta diversos aspectos, tanto a los que afectan a las características de la nave espacial (con qué materiales y cómo debe construirse, el combustible que utilizará y la manera de entrar en la atmósfera marciana y aterrizar en la superficie marciana), hasta planificar cómo pueden sobrevivir los astronautas en el planeta rojo mientras organizan una futura base permanente.

La estudiante Lorena Tortajada y los estudiantes Ignacio Párraga y Jordi Grau son los coordinadores de cada uno de los equipos que han elaborado los proyectos, los cuales tienen un denominador común: se basan en tecnología que ya existe, y, por tanto, son proyectos que tendrían viabilidad real. 

Lorena Tortajada explica, en el caso de la nave de su equipo, que "contiene todos los elementos tecnológicos que actualmente integran una nave espacial. La que hemos diseñado podría transportar tres astronautas y llegaría a Marte después de 6 meses de travesía espacial. Pero si tuviéramos que destacar alguna particularidad, señalaría el mallado de la estructura, que hace que el módulo sea un 60% más ligero de lo habitual, lo que se traduce en un ahorro de combustible ".

Por su parte, el equipo que coordina Ignacio Párraga también ha diseñado una misión para tres astronautas, que viajarían a Marte durante unos 200 días en una nave similar a la que se construyó en el marco de los diferentes programas espaciales Apolo. Tal y como explica el propio estudiante, "hemos diseñado la nave para ser puesta en órbita, como primera opción, desde la futura lanzadera de la empresa norteamericana SpaceX. De nuestro proyecto destacaría la utilización del hidrógeno como combustible de los motores principales y la maniobra de entrada en la atmósfera marciana, que se haría con la panza de la nave y con el uso combinado de seis paracaídas supersónicos, en la fase inicial, y de otro  subsónico, en la segunda fase, que frene la nave hasta los últimos mil metros de altitud y hacerla aterrizar, a partir de la retropropulsión de los motores principales, sin incidencias "asegura Ignacio.

El equipo coordinado por Jordi Grau ha trabajado en una misión en la que viajarían 6 astronautas durante 8 meses hasta llegar a Marte. La diferencia de su propuesta radica en un planteamiento dual del vehículo espacial. "Por un lado hemos diseñado el módulo interplanetario y, por otro, el de aterrizaje. El primero se encarga del impulso y del transporte; el segundo se transforma en la base donde vivirían los 6 astronautas. Por tanto, el módulo de aterrizaje sería mixto, con una parte rígida y una inflable, que se convertiría en la base de la misión ", explica Jordi, que la describe como" una plataforma hinchable muy similar a la de la Estación Espacial Internacional ".

Según los estudiantes, los tres proyectos serían tecnológicamente viables para todas las tecnologías planteadas que se utilizan en la actualidad. Sin embargo, Ignacio Párraga matiza que "la viabilidad de nuestro proyecto depende de un avance significativo en la fabricación de paneles solares y el desarrollo final del Super Heavy lunch del programa SpaceX, o del Lon March 9 de la empresa CALT".

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Vídeo con entrevista al profesor Miquel Sureda y con dos de los estudiantes, Lorena Tortajada y Ignacio Párraga