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Una estudiante de la UPC-ESEIAAT obtiene un nuevo tejido de los residuos del maíz para fabricar telas de usos agrícolas

21/07/2020

  • El trabajo de Carla González ha ganado el 31º premio de la Asociación Española de Químicos y coloristas Textiles


Carla González, estudiante del grado de Ingeniería de Tecnología y Diseño Textil en la la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universidad Politécnica de Cataluña · BarcelonaTech (UPC), ha ganado el 31º Premio de la la Asociación Española de Químicos y coloristas Textiles (AEQCT) al mejor estudio químico textil de aplicación para la industria con un trabajo que valoriza los residuos agrícolas del maíz, un cultivo que ocupa el 34% del terreno agrícola en Cataluña. El trabajo ganador se ha realizado en el marco de un proyecto dirigido por la profesora de la ESEIAAT Mónica Ardanuy y ya la está poniendo en marcha un grupo operativo formado por la cooperativa de productores de plantas) ornamentales (CORMA) y la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC).

 

La AEQCT ha decidido otorgar el 31 premio al mejor estudio químico textil de aplicación para la industria al estudiante, del ESEIAAT Carla González por su trabajo de obtención de fibras extraídas de maíz. Gracias a su trabajo, Carla González ha desarrollado un nuevo producto de valor añadido, biodegradable, para usos agrícolas a partir de la extracción de fibras de la planta del maíz. Con el tejido que ha creado Carla González se pueden fabricar, por ejemplo, telas antiraíces, lonas de compostaje de gran superficie, grandes mantas para sostener los taludes io evitar erosiones del terreno, mantas orgánicas y de riego para mantener la humedad en el suelo, etc .

 

La cáscara de maíz es un subproducto derivado de su cultivo. En Cataluña se destina el 34,5% del terreno cultivable en esta plantación. Parte de estos restos agrícolas son susceptibles de convertirse nuevamente en producto de valor añadido. En el estudio de Carla González se plantea la fabricación de una tela no tejida 100% con fibras obtenidas del subproducto del maíz. Estas fibras se caracterizan por tener adecuadas propiedades mecánicas y de arraigo que garantizan la durabilidad de los cultivos. Además, son biodegradables.

Carla González ha conseguido revalorizar un subproducto agrícola sin valor de mercado en la actualidad. Y es que, según explica la misma González, " la transformación de una materia inerte en materia prima contribuye a la economía circular a la vez que impulsa la economía del sector agrícola ."

El trabajo ganador se ha realizado en el marco de un proyecto dirigido por la profesora de la ESEIAAT Mónica Ardanuy y la está poniendo en marcha un grupo operativo formado por la cooperativa de productores de plantas) ornamentales (CORMA), la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

Carla González nació en Granollers hace 24, años y actualmente vive en Terrassa. Este año finaliza sus estudios de Grado de Ingeniería en Tecnología y Diseño Textil en la ESEIAAT, UPC, y el año que completará su formación textil con el nuevo máster que ofrece la ESEIAAT en Diseño y Tecnología Textiles. Carla es una apasionada de la economía circular y de la minimización de residuos.

 

FOTO : Carla González con una muestra de residuo de maíz y el nuevo tejido obtenido a partir de sus fibras.