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Resiliencia universitaria en tiempos de pandemia

Resiliencia universitaria en tiempos de pandemia

Un día antes del inicio del confinamiento debido a la COVID19 un amigo y compañero de la UPC me dijo, muy preocupado, que al día siguiente no podíamos venir a la Escuela y que estaba preocupado porque, a partir de ahora, teníamos que seguir impartiendo las clases y hacer exámenes desde casa, remotamente, vía telemática. Me explicó con cierta angustia que él no estaba ni formato ni habituado a utilizar según qué herramientas para dar clase porque su cotidianidad docente estaba basada, desde hace muchos años, en el aula, la pizarra y el laboratorio. Y ahora, ¿qué hacemos ?, me preguntó. Pues nos ponemos, le respondí. Y así empezamos a adaptarnos a la nueva situación en la que nos obligaban las circunstancias, nuestro deber para con la sociedad y sobre todo, nuestro compromiso con los estudiantes.

La Politécnica es una universidad presencial, con mucha actividad de laboratorio y, de un día para otro, no estábamos preparados para cambiar de la más absoluta presencialidad a la más radical no presencialidad. Conocemos la tecnología, claro; formamos ingenieros e ingenieros de todas las disciplinas, arquitectos e incluso matemáticos, también ópticos optometristas. Pero, por donde teníamos que empezar a transformarnos, como adaptarnos a la nueva situación?  

Para realizar una buena docencia debemos comunicarnos eficientemente con nuestros alumnos; debemos organizar un plan de trabajo con objetivos claros, temporalizados y coherentes. En definitiva, tenemos que hacer clases y, también, debemos valorar el progreso de nuestros alumnos, ya sea en pequeños avances como al final del proceso, es decir los hemos de evaluar . Y todo esto remotamente, en la distancia, desde casa.

En primer lugar teníamos que identificar las herramientas disponibles. Tenemos nuestro Campus Virtual 'Atenea', que es la extensión virtual de nuestras aulas en la nube. También tenemos a nuestra disposición el paquete educativo de Google, aunque, apenas, está en proceso de activación. Y también tenemos algunas herramientas concretas y especializadas tales como simuladores o escritorios remotos. Todas estas herramientas pasan por la conexión a la red de datos (internet) de un ordenador personal.

En casa, además del ordenador y la conexión a la red, necesitamos una pantalla extra, teclado, ratón, el atril, y los libros esenciales. Finalmente, se necesitan dos elementos importantes, indispensables, para hacer una comunicación y una docencia adecuada, como es el micrófono, los auriculares y la cámara. Si no disponemos, podemos utilizar nuestro smart phone. Con estas herramientas al alcance, como podemos hacer clases y evaluar a los alumnos desde casa?

Debemos empezar por adaptar el plan de trabajo de aprendizaje de nuestra materia desde el punto de vista de las nuevas condiciones en las que vive el alumno.Debemos plantearnos qué deben hacer nuestros estudiantes en una estructura semanal condicionada por un nuevo contexto. Dadas estas premisas, mantenemos la estructura horaria de clases, nos comunicamos por videoconferencia con el sistema 'Meet' y rehacemos documentos, presentaciones, añadiendo esquemas, notas de voz, hacemos vídeos. En definitiva, facilitamos recursos de aprendizaje disponibles con un ordenador a nuestros alumnos. También programamos tareas específicas, que revisamos y discutimos periódicamente y diseñamos sistemas de autoevaluación, evaluación por iguales y evaluaciones personalizadas.

Para hacer posible este cambio de una manera generalizada preparamos sesiones formativas para el profesorado bajo el lema "Del aula a la nube en cinco pasos".Durante estas sesiones trabajamos las herramientas que tenemos a nuestro alcance, como las podemos utilizar, cómo hacer clases con 'Meet', como podemos convertirnos en creadores de contenidos, editores y productores de vídeos. Pero también cómo hacer cuestionarios, cómo diseñar pruebas de evaluación, tanto síncronas como asíncronas. Cómo utilizar la plataforma 'G-Suite' para educación, publicar contenidos en 'Drive', usar 'Forms' para diseñar cuestionarios o la pizarra digital con 'Jamboard'.

Pensamos que sería muy útil para toda la comunidad universitaria recoger toda esta nueva experiencia, todas las aportaciones, los debates, las propuestas y las recomendaciones a un sitio web que hicimos bautizó como TAAIESE, nada menos que el espejo del escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT). TAAIESE es un espacio virtual colaborativo, en constante adaptación, abierto a toda la comunidad universitaria, con un apartado específico para el estudiantado. Se construye con la participación voluntaria de un pequeño equipo que, día a día, actualiza contenidos, adaptando y revisando soluciones y propuestas en forma de preguntas frecuentes.

Desde la primera conversación con mi amigo y compañero han pasado cinco semanas; parece que haya pasado un lustro. Ambos nos hemos encontrado en la sala 'Meet' de TAAIESE, que permanece permanente abierta. Compartir un café, cada uno desde su casa, y me comenta que ya ha hecho el primer examen parcial. Me dice que está satisfecho de cómo ha ido, que los alumnos están siguiendo el curso con aprovechamiento y que el programa se está siguiendo correctamente. Me dice que está trabajando como nunca, que todavía le queda mucho por aprender pero que, incluso, se atreve de asesorar a otros compañeros. También me dice que echa de menos las sesiones de laboratorio, la experimentalidad, el contacto directo, insustituible, aunque el trabajo que está haciendo le ayudará a mejorar la docencia en el futuro, cuando podamos volver a las aulas. Se le ve francamente optimista.

Esta historia es tan real como la pandemia contra la que luchamos. Es una historia que ilustra la capacidad de reacción de las personas ante las dificultades. Pero, sobre todo, es una gran ejemplo de resiliencia universitaria porque, a pesar de todo, gracias al compromiso y el esfuerzo de todas las personas que forman la comunidad universitaria de la UPC, la universidad no se detiene, los estudiantes demuestran cada día la su responsabilidad, el profesorado mantiene los programas docentes y el personal de administración y servicios mantiene todo el engranaje bien afinado ya pleno rendimiento. Si la inteligencia es la capacidad de adaptación a situaciones desconocidas, nuestra es una comunidad inteligente.

 

Sisco Vallverdú

Profesor de la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT).

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